Las mujeres en el régimen nazi
El pasado 8 de mayo se conmemoró un aniversario más de la firma de la rendición de la Alemania Nazi. Con compasión recordamos a todas las víctimas no sólo de la guerra, también del holocausto y exigiendo a los gobiernos que acciones como esas no se repitan jamás. Siempre se observa a los jefes nazis como los primeros responsables de tales crímenes, sin embargo hay una cara oculta de la moneda y son las mujeres del régimen.
La primera es Eva Braun, quien fuera la pareja sentimental del Führer durante 15 años y con quien se casó el 29 de abril de 1945. Tal parece que ella representaba a la “raza perfecta” ideada por Hitler. Ella había sido educada en un hogar católico y según la costumbre de la época, fue enviada a un colegio de monjas a fin de convertirse en una dama.
Conoce a Hitler en 1929 de quien se enamoró, aun siendo éste 23 años mayor y un desconocido, ellos compartieron las victorias del ejército nazi y su llegada al poder. Cuentan que ella también empeñó su vida en ser la réplica de la sobrina fallecida de Hitler y de la que él se enamoró a fin de que no la dejara.
En esta boda, fungió como testigo Joseph Goebbels, el jefe de la propaganda nazi, quien estaba unido con Magda Ritschel, una mujer educada en un convento de ursulinas y que su primer casamiento había sido a los 19 años con un hombre que conoció en un tren y que tenía dos hijos. La familia de éste era conservadora y él muy aburrido por lo que inició un romance con un joven ruso lo que ocasionó que fuera echada de la casa.
En 1930 conoce a Goebbels, pese a que el hombre no era atractivo y tenía un problema al caminar, ella se enamoró de él, luego de afiliarse al partido nazi. Hay quienes dicen que Magda llamó la atención de muchos dentro del partido por su inteligencia y su atractivo, incluyendo al mismo Hitler, muchos sostienen que hubo mucho más que una relación laboral entre ellos e incluso estaba más enamorada de él que de Goebbles.
Al perder la guerra, Magda, un día después del suicido de Hitler da a sus seis hijos cianuro y de pasó también ella consume. Goebbles murió de un tiro en la cabeza; sus cuerpos hechos cenizas fueron arrojados a las alcantarillas.
La lista sin duda es larga, incluyendo a aquellas mujeres que se encargaban del trabajo sucio, como Ilse Koch, a quien apodaban de “la zorra” y era conocida por cortar la piel a personas con tatuajes para después colocarlos en lámparas.
Como se puede observar, las mujeres son más que las compañeras de los gobernantes, muchas veces son parte fundamental en la toma de decisiones y pasan desapercibidas.
